lunes, 11 de junio de 2012

Y el misterio de la Gioconda revelado...



Supongo que ya os habréis leído el blog de arriba abajo, mejor dicho empezando por las entradas más antiguas hacia las más recientes. Y supongo que os habrá quedado bien claro quién representa Juan Bautista. Ese era el secreto del blog y el secreto de muchos por lo visto, también de la Gioconda. Parece ser que detrás de su picaresca sonrisa se escondía una pequeña mentira piadosa, un secretillo: el enigma de Juan. Y es que el nombre lo dice todo, GIO es el diminutivo o el hipocorístico de Giovanni, Juan en italiano, y CONDA viene del latín CONDERE, que significa ocultar, de ahí vienen palabras como esconder o recóndito. La sonrisa picaresca de la Gioconda escondía el misterio de Juan.  Qué¡ a que se os ha quedado sonrisa de Mona Lisa. Pues esta es la razón por la que se llevaron a la Gioconda del Prado al Museo del Louvre de París y estará expuesta hasta el 24 de junio junto al San Juan Bautista de Leonardo da Vinci en el Hall Napoleón.

Hala¡ que os den a todos por el hano. Con perdón.



Compárese la sonrisa de la Gioconda con la del San Juan Bautista de Leonardo, como ambas forman la misma comisura en los labios.



Otro cuadro misterioso de Leonardo da Vinci, que ha dado lugar a multitud de interpretaciones, algunas muy novelescas, es La última cena. Según la entrada de este blog: Espacio y tiempo: el calendario romano, Roma era la caput mundi y la sede central del gobierno de la Iglesia católica. Cristo ocupaba un lugar central en el espacio y en el tiempo, y los doce apóstoles serían un símbolo de los doce meses del año. Considerando el inicio del año en el mes de febrero, y de izquierda a derecha, el sexto apóstol se correspondería con el mes de Julio, mes central romano dedicado a Julio César, famoso por morir asesinado tras cortarle el cuello con una daga, como podemos observar en el cuadro. También existe un interés por resaltar el mes de junio, dedicado a San Juan Bautista, con una rotura de la linealidad de la composición y adelantando a ese apóstol tan especial sobre la mesa. San Juan Bautista, patrón de los templarios, aparece con una bolsa de dinero sobre la mesa, tal que ladrón o banquero. Es el de apariencia física más judía, con el pelo rizado y negro, quizás retrato de Andrea Salai. Es posible que Leonardo Da Vinci también se autorretratara como un simple inocente en el mes de abril. 
El cuadro también tiene una lectura reversible de derecha a izquierda como calendario, siendo enero el primero por la derecha. Casualmente el sexto mes se corresponde otra vez con San Juan Bautista que apunta con el dedo hacia arriba y comparte apariencia o aspecto físico con el junio de la lectura de izquierda a derecha. El mes de julio coincide en ambas lecturas o direcciones.








© Marcos Castro Vilas, arquitecto