Navegaciones en épocas prehistóricas: paleolítico y neolítico

En el mes de Mayo estamos viajando hacia Occidente, hacia América actualmente, pero para ello hay que atravesar un oceáno, tres mil kilómetros que separan África de América. Es por ello que es necesario tener unas nociones básicas y previas sobre navegación prehistórica que nos sorprenderán.

Los restos más antiguos de embarcaciones prehistóricas que han llegado hasta nosotros son las embarcaciones monóxilas de madera utilizando el vaciado de un tronco de un árbol mediante útiles de piedra. Es el ejemplo de la canoa de Pesse en Holanda datada con C14 en el 8760 a.C. De cerca le sigue la canoa de Dufuna en Nigeria, está datada en el 7670 a.C. La canoa de Kuahuqiao data del 7500 a.C en China.

Canoa Dufuna, Nigeria.

La existencia de obsidiana en la cueva Franchthi en Grecia constituye el testimonio más antiguo de navegación del que se tiene constancia. La obsidiana era procedente de la isla de Melos situada a 80 millas de distancia. Las primeras embarcaciones en el neolítico serían canoas vaciadas de un tronco mediante útiles de obsidiana. Las embarcaciones a vela poseerían algún tipo de elemento auxiliar al modo de las batangas polinésicas. Las canoas polinésicas son fósiles vivientes actuales de esa primitiva navegación neolítica. Yo soy de la opinión que la navegación neolítica mediante canoas de tronco vaciado con obsidiana nació en el mismo lugar que nació el neolítico, es decir en el Creciente Fértil.

A partir de ese lugar la difusión de la navegación neolítica y de la cultura aparejada a ellos como la cerámica cardial se fue expandiendo por el mundo. Podemos trazar unas isocronas realmente precisas de la expansión de las nuevas tecnologías en navegación en la prehistoria. Así en el 5500 a.C ya existen restos de cerámica cardial en el occidente portugués, y en el banco de Arguim en Mauritania. En las mismas fechas aparecen los primeros yacimientos neolíticos en la India. Y en torno al 3500 a.C tribus neolíticas con nuevas tecnologías desembarcan en la isla de Papua Nueva Guinea. Todavía en la Polinesia quedan restos de esta navegación neolítica basadas en la construcción de canoas monóxilas por vaciado mediante útiles de obsidiana, una vela construida con hoja de palma trenzada y una batanga de contrapeso. Las mejores embarcaciones del Pacífico las constituyen las waka tauas maoríes , que nos dan una idea de la sofistificación que alcanzaron las embarcaciones neolíticas. Son embarcaciones construidas a partir del vaciado de un tronco de pino kaurí mediante útiles de piedra (obsidiana). Tenían una eslora de 40 metros de largo impulsadas por 80 remeros. Con ellas alcanzaron las costas de Nueva Zelanda y Hawai recorriendo grandes distancias en el océano.

Canoa monóxila maorí, waka taua. Tecnología neolítica.





Canoa polinésica con batanga

Pero esto sucedió en la parte oriental del planeta. ¿Qué ocurrió en la parte occidental donde para llegar a las costas de América hay que atravesar un gran océano?. Yo pienso que si existen restos de cerámica cardial en el banco de Arguim en Mauritania, es posible que se intentara la navegación neolítica de los 3000 km que separan África de América en torno al 5500 a.C. Ello podía explicar los yacimientos de cerámica de Pedra Pintada en Santarem en la desembocadura del Amazonas que datan del 5500 a.C o los yacimientos de cerámica de Puerto Hormiga en Colombia , en la costa atlántica, simétricos y coetáneos a los yacimientos de Papua Nueva Guinea. Parece que el neolítico se extendió tanto hacia Oriente como Occidente siguiendo cronologías parejas. Podemos decir que muy posiblemente en torno al 5500 a. C se descubrió América en el neolítico, porque como nos demuestran la osadía de las navegaciones polinésicas en el Pacífico, creo que todo lo que se pudo navegar en el mundo se hizo ya en el neolítico.

Pero aunque los restos materiales que hayan llegado hasta nosotros más antiguos correspondan a embarcaciones monóxilas neolíticas, yo soy de la opinión que la navegación y el hombre forman un tándem mucho más antiguo, y que se puede hablar de navegación también en el Paleolítico. La construcción de una embarcación mediante ramas atadas y trenzadas y recubierta con pieles con manteca estaban al alcance del hombre del Paleolítico. Yo creo que la navegación surgió en los ríos de África en el Paleolítico, y hay que mirar a Egipto de nuevo, porque sus barcas o canoas de papiro son embarcaciones muy eficaces y que pueden ser de un origen antiquísimo, mucho mayor del que nos cuentan. Atar un manojo de juncos de papiro de gran manejabilidad y construir una canoa flotable y flexible estaba al alcance del hombre del Paleolítico.

Barco de papiro del Nilo.

Ahora viene la pregunta, ¿es posible que el hombre en el Paleolítico intentara cruzar los 3000 kilómetros que separan África de América?. Pues parece ser que sí . Así lo cree la investigadora brasileña Niedi Guidón. El yacimiento de Pedra Furada en el estado oriental brasileño de Piauí es el asentamiento humano más antiguo de Brasil y de toda América con restos del 30.000 a.C, y no son hombres asiáticos, son hombres de origen africano, proceden de África. Y es que la simetría de África como centro del mundo y como origen de la humanidad, es un concepto que ya debía estar arraigado en las mentes del Paleolítico. Ya lo decía Alfonso X el Sabio, la humanidad surgió de África.

Entrevista a Niedi Guidón

Con lo dicho anteriormente estoy afirmando la posibilidad de que el hombre cruzara los 3000 kilómetros que separan África (Dakar) de América, ya en tiempos del Paleolítico y ese viaje se repitiera con tecnología más puntera en navegación durante el Neolítico, en torno al año 5500 a.C. El mundo es más pequeño de lo que nos imaginamos, y estaban más conectados de lo que nos creemos. No es de extrañar por tanto, que casi al mismo tiempo que se levantaban las pirámides de Egipto en el centro del mundo, se levantaran pirámides casi coetáneas en el reino sagrado de América, en Perú, en el nacimiento del río Marañón (Amazonas) . Serían las pirámides de Caral en el 2600 a.C.

Y no es de extrañar, por tanto, que los egipcios tuvieran conocimiento de las costas de Brasil y fuera conocido en la Antigüedad como el Jardín de las Hespérides. Recientemente salió publicada una noticia muy controvertida de la existencia de cocaína en momias egipcias, y en abundancia. Esto quiere decir que el intercambio cultural con las Hespérides raptadas por Busiris era más habitual de lo que nos imaginamos.

El mundo es mundo desde mucho antes de lo que nos creemos. Fijémonos sino en esta analogía, Hanno descubre de nuevo América en torno al 600 a.C en su viaje hacia occidente, siguiendo seguramente conocimientos fenicios-egipcios, siguiendo la estela del Carro de los Dioses. Simbólicamente se descubre la simetría del mundo y pasa a ser Juan Bautista en un acto de sincretismo, el precursor de Jesucristo, señor de la resurrección. Pero es posible que esta simbiosis entre cosmografía y religión tuviera 3000 o 4000 años de antigüedad, es posible que los egipcios descubrieran América, y surge Osiris el equivalente a Cristo, señor de la resurrección también, pero sobre todo señor de los occidentales, y señor del vino, la vid y la agricultura (del cultivo, con todo el significado de la palabra, agrícola y espiritual).

Según la tradición egipcia Atlas era un gran astrónomo Mauritano que tenía por hijas las Hespérides y que se le atribuye el primer mapamundi o Atlas del mundo. Es posible que de ahí partiera la primera expedición neolítica hacia Occidente. Este tema lo trataré con mayor extensión en una entrada posterior.

Posiblemente de los viajes neolíticos a América cruzando el estrecho Hespérico surgiera toda la corriente del megalitismo europeo, en una simbiosis entre viaje a occidente y resurrección. Los dólmenes construidos por los mouros (recuérdese al rey Atlas de la Mauritania) que existen en toda la fachada atlántica europea no son más que pequeñas catedrales dedicadas a la resurrección que miran a occidente (recuérdese la embarcación del dolmen de Antelas), el antecedente 5000 años antes de la catedral de Santiago, un templo cuya construcción se regía por el Callis Janus, o Sendero de Jano hacia Occidente, una gran pirámide de la resurrección que mira hacia occidente, 4000 años después. Maravilloso.

No sé si me he explicado bien en esta parte del texto, simplemente quería transmitir cómo la historia se repite, cómo las bases religiosas de las sociedades actuales se fijaron en el neolítico, y que los mismos elementos que configuran al dios egipcio Osiris 3000 o 4000 años antes , los podemos ver repetidos en el figura de Jesucristo, esos 3000 o 4000 años después.